Documentar bien las cosas evita muchos dolores de cabeza. Comenzando con las bitácoras, es muy importante llevar registro de todo lo que suceda, aunque conlleve más carga administrativa, pues evita cuestiones legales que en estos tiempos pudieran resultar graves.
No puedes olvidar llenar la bitácora y creas que luego puedes insertar las hojas. Las incidencias se necesitan documentar a hacer diario y bien, pues esto es un seguro contra problemas futuros. De igual manera, el acta de hechos en citas con padres de familia e incluso con reportes a directivos, que deben llevar nombre, fecha, número de matrícula de la escuela, en la que el responsable de la escuela anota con puño y letra, lo que el padre de familia está diciendo, y el responsable de la escuela apunta lo que el padre dice y firma. Posteriormente los padres de familia anotan la solución que se presenta para evitar caer en controversias y ambos guardan una copia firmada por ambas partes. Se ponen las acciones y se da fecha de seguimiento que la escuela debe ser cuidadosa en cumplir para tener una buena percepción de los padres de familia, evitando malentendidos (en el caso de reporte de maestro a dirección opera de igual manera).
Contar con una formalidad impecable es indispensable para evitar consecuencias legales. Cuando un docente tiene todo bien documentado, cuando en sus bitácoras están las observaciones y tiene citatorios, fotografías de los rayones que en el cuaderno, fotocopias de las cartas de amenazas (en caso de existir) se facilita mucho el trabajo para defenderse. Sin embargo, cuando lamentablemente no tienen esas herramientas y tenemos que empezar a generarlas, en algunos casos va a haber cosas que no se puedan rescatar, pues un maestro que no hizo una bitácora en el mes de agosto, es imposible que la genere en mayo.
Los directores periódicamente deben revisar esas bitácoras y las firmarlas. Existe un documento de observancia nacional que se llama: Orientaciones para la prevención detección y actuación en casos de abuso sexual, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica. que muestran los protocolos para la prevención y detección que dice que dentro de las responsabilidades de los docentes está llevar una bitácora. Este documento te dice que debes escribir hechos relevantes y necesidades de los alumnos. Otro de los problemas es que los docentes no saben distinguir de lo relevante, de lo no relevante, algunas de las cosas relevantes son:
- Cambios de conducta.
- Necesidades especiales de los alumnos.
- Incidencias, golpes, amenazas e insultos.
- Preguntas que hacen los alumnos y se muestra exaltados sobre el tema de clase.
- Ausencias reiteradas.
Por ejemplo: Al impartir el tema de las capitales del mundo en una clase de geografía de primaria, un alumno pregunta: ¿entonces el cielo y el infierno sí existen? Lo cual es una pregunta inusual al estar hablando de la capital de Moscú o y Rusia. Ahí es importante acercarte al alumno y tener respuesta, pues si lo ignoras, puede llevar a casa un mensaje incorrecto. Entonces al preguntar: “¿por qué tienes curiosidad?”, el niño dice: “Fíjese que mi abuelito se murió, entonces yo quiero saber si se fue al cielo o al infierno.”
Este hecho es importante anotarlo en la bitácora y llamar a los padres, pues lejos de entrar en debates filosóficos, ni de religiones, les comunicas que existe la inquietud. En caso de no hacerlo, qué tal que resulta que el niño quería saberlo porque quiere ir a visitar a su abuelito y se avienta del tercer piso… no debemos dejar pasar ninguna observación de este tipo para evitar que por “omisión” se llegue a mayores y en caso que suceda que exista un documento de atención previa.
Aquí puedes descargar la guía oficial y aquí compartimos contigo la presentación con estadísticas actualizadas sobre bullying:
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