¿Qué es la adicción al drama?
Estamos a punto de regresar a clases y ya algunas mamás ya tienen los chats saturados con comentarios enjuiciadores: “que si sí se les repartió lo que pidieron de despensa…” “que si dieron los 3 jabones y los 2 papeles de baño que mandaron para la maestra”, “que si hay capacitación docente”, “que por qué avisan a la mera hora”, todo en modo queja.
Así que se ve que la segunda mitad del ciclo escolar, viene con muchos retos para los maestros, donde la mayoría quieren hacer lo mejor de lo mejor, pero simplemente con tanto juicio y quejas a veces es imposible.
Para comprender lo que sucede, te quiero explicar que justamente que durante la pandemia se hizo un caldo de cultivo para volvernos adictos a la queja. Detente un momento a reflexionar en esos tiempos cómo en toda conversación con cualquier persona había preocupación, miedo y comentarips tipo: “¿alguien ya se enfermó? ¿algo ya pasó? ¿alguien murió? ¿qué va a pasar?” y así nos acostumbramos a dos años sistemáticamente de estarnos quejando y lamentando.
Así surge la adicción al drama que hoy juega en contra de la sociedad. Esta adicción, como existe adicción al trabajo, al alcohol, a las redes, también es real y esto sucede porque al haber queja y miedo se desata la adrenalina para protegernos y quizás huir. Es un instinto primitivo que nos lleva a que esta sustancia nos da extra fuerza, extra lucidez por su acaso lo necesitamos, y es precisamente esta sustancia, a la que nos volvemos adictos.
En el tema docente, luego tantas murmuraciones, tantos juicios, tantas descalificaciones por parte de algunos padres que alborotan a los demás, ellos son los más golpeados por esta adicción que aqueja a millones de personas. A este temor de alterar a los padres de familia, se suma que muchos alumnos hoy exageran las situaciones y esto aumenta el riesgo de ser difamados o puestos en tela de juicio.